El invierno parece la estación en la que los agricultores pueden por fin descansar un poco. Lo cierto es que hay muchas cosas que hacer en los meses en que los campos esperan las nuevas cosechas.

1. Reflexionar sobre la temporada anterior

El invierno es el momento perfecto para repasar las notas de la temporada pasada y reflexionar sobre lo que salió bien y lo que se puede mejorar. Aquí tienes algunas preguntas relacionadas con los cultivos que pueden ayudarte a tener una mejor visión de lo que estaba ocurriendo:

• ¿Hubo algún problema relacionado con las heladas?
• ¿Se puede mejorar la planificación de las operaciones sobre el terreno?
• ¿Había alguna enfermedad en el campo?
• ¿Podría optimizar el uso del agua de riego?
• ¿Cuál ha sido el mayor problema de la temporada?
• ¿Qué fue realmente bien?

Añade cualquier otra nota que ayude a tener una visión más amplia de los éxitos y fracasos de la temporada.

2. Investigación para la innovación

Cuando tengas una visión clara de cómo ha ido la temporada anterior, profundiza en la investigación sobre las cosas que puedes mejorar el año que viene.

La tecnología agrícola se ha desarrollado considerablemente y ofrece multitud de soluciones para los diversos problemas a los que se enfrentan los agricultores. Muchos retos pueden controlarse fácilmente o incluso eliminarse por completo con la supervisión remota del campo. El conjunto de sensores adecuado, que aporta datos medioambientales del campo a los agricultores, puede desempeñar un papel clave en la mejora de las operaciones agrícolas y el éxito general de la temporada.

3. Planificar la próxima temporada

Sabemos que planificar con la naturaleza puede ser difícil. Y la agricultura es exactamente eso: tener en cuenta todas las posibilidades que ofrece la naturaleza y aprovecharlas al máximo. La tecnología puede ayudar mucho, pero al fin y al cabo, no podemos cambiar el clima y el medio ambiente: sólo podemos controlarlos y utilizarlos en nuestro beneficio.